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Cuándo se utiliza una sonda

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Cuándo se utiliza una sonda

Necesitarás una sonda para hacer pipí si no puedes hacerlo solo, porque tengas algún daño, o porque tienes una enfermedad con la que no puedes hacer pipí de la forma normal.
Una sonda es un tubito que te introduces en la vejiga y hará que salga el pipí.
Cuando vayas a ver al médico o a la enfermera, te contarán todo sobre cómo se utiliza una sonda y podrán enseñarte a utilizarla para hacer pipí. También te dirán cuántas veces al día tienes que hacer pipí con tu sonda, porque esto es distinto para cada persona y ellos harán un plan especial sólo para ti. También puedes ayudarles y contarles cuándo sería mejor para ti, como durante los recreos o cuando llegas a casa del cole.

Cómo se utiliza una sonda

El médico o la enfermera son expertos en cómo hacer pipí con una sonda y te podrán decir cómo hacerlo. Te enseñarán a usar la sonda, así que ¡acabarás siendo también un experto!
Que no te dé vergüenza preguntarles todo lo que quieras sobre cómo hacer pipí, porque ninguna pregunta es extraña ni absurda y seguro que sabrán la respuesta.

Todo sobre el pipí

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Todo sobre el pipí

¿Cómo funciona el cuerpo? ¿Porqué hacemos pipí?
Cuando bebes algo baja directamente a tu estómago, a tu barriga.
De allí pasa por tus intestinos y se dirige a tu sangre.
Cuando tu sangre pasa por el filtro de los riñones, el líquido que queda y que tu cuerpo ya no necesita se convierte en pipí y se acumula en tu vejiga.
La vejiga es como un globo: es pequeño cuando está vacía pero crece y crece cuando se llena de pipí.
Y entonces, cuando la vejiga está llena, es cuando hay que ir al baño a vaciarla.
El pipí sale de la vejiga hasta el lavabo por un tubito muy pequeño que se llama uretra.
La vejiga es como un lavabo: si el tapón está puesto puedes llenarlo con agua del grifo y Si sigues echando agua se llenará y llenará.

Si dejas el grifo abierto sin quitar el tapón el agua llegará hasta arriba del lavabo y se desbordará cayendo al suelo. Lo mismo ocurre con tu vejiga: si sigues llenándola se puede saturar y rebosará, entonces el pipí puede volver a los riñones, con lo que te pondrías muy enfermo, o podría salir el pipí manchándote. No tengas miedo a ir al baño a hacer pipí, tienes que ir muchas veces al día para que tu vejiga, y tu cuerpo, estén fuerte y llenos de energía.

¿Cuántas veces tengo que ir a hacer pipí?

La mayoría de los niños hacen pipi entre 5 y 7 veces al día, así que probablemente tengas que hacer pipí todas estas veces también.
El médico o la enfermera te podrá decir cuántas veces al día tienes que hacer pipí con tu sonda.

¿Qué me pasa?

Hay muchas cosas que afectan a la manera en la que tu cuerpo puede mantener el pipi en tu vejiga, o para vaciarla.
Normalmente, si las cosas no funcionan muy bien es porque has estado enfermo o puede que hayas tenido algún accidente. Le puede pasar a cualquiera, tanto a los niños como a los mayores. Échale un ojo a estas palabras y su definición para saber qué es lo que ocurre en tu cuerpo:

   ✔ Incontinencia: significa que te haces pipí y no hay manera de que puedas evitarlo.
   ✔ Retención: significa que no puedes hacer pipí, aunque tengas muchas ganas.
   ✔ Puede que tengas alguno de estos problemas, o puede que tengas los dos.
   ✔ Para que puedas hacer pipi, la vejiga y el cerebro se tienen que poder comunicar entre sí. Tu vejiga y el cerebro hablan entre ellos. Si no se dicen nada, el cerebro no sabe que tienes que hacer pipí, así que no le puede decir a la vejiga que haga que salga el pipí. Las sondas te ayudan a hacer pipí cuando la vejiga y el cerebro no se pueden comunicar.

A veces puedes tener una infección que haga que te sientas mal, pero el médico te puede ayudar. No te preocupes.

Diferentes maneras de hacer pipí

Hay diferentes formas de ir al colegio ¿verdad?: algunos niños van en bicicleta, otros andando, otros en bus... También hay distintas maneras de hacer pipí. Algunas personas van al baño y expulsan el pipí naturalmente y, otras, hacen pipí a través de una sonda. No es nada raro, son diferentes maneras de hacer algo tan normal como ir al baño a hacer pipí.

¿Qué es una sonda?

Una sonda es un tubito muy fino que te colocas en la vejiga cuando tienes que ayudar a tu cuerpo a hacer pipí. Una buena idea es sondarte aquellas veces que vayas a hacer algo distinto a lo largo del día: antes y después de ir al colegio, durante el recreo, a la hora de la comida, de la merienda... A veces los profesores y tus papás te recordarán que tienes que sondarte, pero tranquilo, ya irás aprendiendo a hacerlo tú mismo sin necesidad de que nadie te lo recuerde.

Preguntas y Respuestas

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Preguntas y Respuestas

Para que puedas hacer pipí la vejiga y el cerebro se tienen que poder comunicar entre sí.
La vejiga tiene que decir: "¡Cerebro! Necesito que me vacíes"; el cerebro tiene que contestar "Vejiga, ves al váter y deja que los músculos se relajen para que puedas hacer pipí", y entonces la vejiga tiene que contestar: "Vale, ya estoy vacía, ¡gracias! Cerebro, ya puedes volver a mis músculos".
Si no se comunican, el cerebro no sabe que tienes que hacer pipí, así que no le puede decir a tu vejiga que haga que salga el pipí y tampoco le puede decir que deje de hacer pipí.
Las sondas te ayudan a hacer pipí cuando la vejiga y el cerebro no se hablan.
Al principio quizás te resulte un poco raro y, puede que algo molesto, pero no duele.
A veces puede resultar un poco difícil colocar la sonda. Si te pasa algo así prueba a respirar hondo y luego tose, ¡así se relajan los músculos y será más fácil!
Si eres una niña y no sale el pipí, puede que te hayas puesto la sonda en el agujero equivocado. Coge otra sonda y vuelve a intentarlo con la ayuda de un espejo para saber dónde te la colocas.
No, nunca puede introducirse más allá de la vejiga, así que, no se perderá.
Tampoco puede hacerte un agujero en la vejiga, porque se dobla si toca el interior de la vejiga.
Sólo si es lo que te ha dicho el médico o la enfermera. Pero si no te lo han dicho, no.
Si el pis se queda en la vejiga durante mucho tiempo puedes ponerte enfermo. Otros niños tienen que hacer pis de 5 a 7 veces al día, así que puede que tú también tengas que hacerlo esas veces. Utiliza la sonda todas las veces al día que te haya dicho el médico o la enfermera.
No, tu cuerpo necesita agua para funcionar y mantenerse activo y con energía. Hacer pipí es muy bueno y necesario para tu cuerpo porque así eliminas las bacterias (unos bichitos malos).
La mayoría de niños tienen infecciones urinarias porque no se les da muy bien lavarse las manos (¡a algunos adultos también les pasa!).
Si los microbios de las manos entran en contacto con la sonda, se meten en la vejiga y te producen una infección. Los microbios también pueden pasar a la sonda si tocas con ella la ropa o el váter antes de utilizarla. Si te pasa esto, debes tirar la sonda a la basura y utilizar una limpia. Todo esto empeora si no bebes bastante o si no vacías la vejiga como es debido.
Siempre debes esperar hasta que no salga más pipí antes de quitarte la sonda, aunque tengas mucha prisa. Tu tranquilo, tómate tu tiempo.
Habla con el médico o la enfermera y te dirán cuánto debes beber.
Si la vejiga está muy muy llena, el pequeño grifo que hay en la parte de abajo de la vejiga puede que esté muy cerrado para que no se salga el pis.
Si te sientas en el váter y utilizas los músculos de la tripa para que salga un poquito de pis primero, lo más seguro es que la sonda se introduzca más fácilmente.
A veces te puede ayudar respirar profundamente y toser, porque se relajan los músculos y la sonda se introduce del todo en la vejiga.
Si esperas mucho tiempo entre los sondajes, la vejiga estará demasiado llega ¡y ese pipí tiene que ir a algún lugar! Tienes que sondarte tantas veces como te haya dicho el médico o enfermera. A veces, el grifo en la parte de abajo de la vejiga no funciona muy bien y por eso se escapan gotitas, aunque te estés sondado bien. Si te ocurre esto, cuéntaselo a tu doctor o enfermera, ellos sabrán cómo ayduarte para que no te pase.
Es buena idea que se lo cuentes al profesor o a la enfermera del colegio, porque a veces puede que necesites ayuda. Puedes decirle a mamá o a papá que se encarguen de decírselo, si quieres, o podéis ir juntos a contárselo. A los profesores se les da muy bien recordarte cuándo tienes que ir al cuarto de baño si te olvidas y ellos no le dirán a nadie que usas una sonda.
Puedes decidir a quién quieres contarle lo de tu sonda, no tienes que decírselo a todo el mundo si no quieres. Algunos niños a lo mejor no se lo cuentan a ninguno de sus amigos, otros puede que se lo cuenten a uno o dos, es algo que tú eliges. Recuerda que si se lo cuentas a alguien, ya no hay forma de volver atrás... y si discutieras con esa persona, puede que se lo cuente a otros.
A veces es mejor contárselo a alguien que no vaya a tu colegio, por ejemplo, si haces alguna actividad extraescolar, es posible que sea más seguro contárselo a los amigos de estas actividades porque no conocen a tus otros amigos y es menos posible que te enfades con ellos. Aunque también se lo puedes contar a tus amigos del cole, sin problemas, para que te entiendan y te echen una mano si te has olvidado de ir al baño o te has dejado las sondas en la mochila. ¡Ellos también pueden ser unos buenos aliados!

Si no estás seguro sobre a quién contárselo, habla con tus padres o con la enfermera primero, porque normalmente ellos te podrán ayudar. Quizás la enfermera te pueda decir si hay personas que vivan cerca de tu casa y que también utilicen sondas, así puedes conocerles y pueden ser tus nuevos amigos. Te resultará más fácil hablar con ellos, porque también saben lo que es utilizar una sonda.
Nadie notará que haces pipí con una sonda. Sólo lo sabrán si se lo cuentas.
¡Claro que sí!
Simplemente no te olvides de llevar suficientes sondas. Puedes incluso llevarte sondas con su propia agua y su bolsa si vas a un sitio en el que no haya un cuarto de baño cerca. La enfermera puede enseñártelas.
¡Pues claro!
Los niños que utilizan sondas pueden nadar todo lo que quieran ¡es muy divertido!

Historias del grupo de amigos Los Fuertes

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Historias del grupo de amigos Los Fuertes


Hola, me llamo Lisa (Lis)
Tengo 4 años y nací con un problema en la tripa, por eso tengo que hacer pis de una forma especial. Me gusta divertirme con mis juguetes y leer historias. Mi mejor amiga es Nicole.

Hola, soy Max (Maxi)
Tengo 9 años y nací con un problema en la tripa, por eso tengo que hacer pis de una forma especial. En el colegio lo que más me gustan son los idiomas. Además, me gusta escuchar música y jugar con mis videojuegos. Daniel es uno de mis mejores amigos.

Hola, yo soy Sandra (Sandy)
Tengo casi 10 años, me gustan los deportes, cuidar de mi caballo y practicar equitación. Cuando hago pis, a veces se queda un poco dentro. Para que salga todo y no me ponga enferma, tengo que hacer pis de una forma un poco distinta. Mi mejor amiga es Marie.

Hola, me llamo Julia (o Jools)
Tengo 12 años y nací con un daño en la médula espinal, por eso voy en silla de ruedas y tengo que hacer pis de un modo especial. En el colegio, mi asignatura favorita es matemáticas. En mi tiempo libre, me gusta jugar al baloncesto y charlar con Alice.

Hola, soy Felix (o simplemente F)
Tengo 11 años, me gusta el arte, cantar y nadar. Cuando hago pis, a veces se queda un poco dentro. Para que salga todo y no me ponga enfermo, tengo que hacer pis de una forma un poco distinta. Mi mejor amigo es Tom.

Tus hijos y el sondaje

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Tus hijos y el sondaje

Ser padres de un hijo con problemas de vaciado de vejiga puede ser estresante. Además de las tareas normales que implica educarlo, también es necesario que enseñes a tu hijo a vaciar su vejiga, probablemente, con una sonda. Asimismo, eres la persona que debe asegurarse de que tu hijo se sonda con regularidad, aunque esté en la guardería, en la escuela, con amigos o familiares. Os recomendamos que leáis, tú y tu hijo, toda la información y consejos que encontraréis en esta sección para normalizar, todo lo posible, el sondaje.

Hablar con los demás acerca de tu hijo

Por supuesto, algunas personas se preguntarán qué se siente cuando se es padre de un niño con problemas de vaciado de la vejiga. Unos te preguntarán directamente mientras que otros se interrogarán en silencio. ¿Qué y hasta dónde se debe contar en calidad de padre?
Es muy sencillo, tú decides hasta dónde te sientes cómodo al hablar de este tema. Los niños pequeños también tienen derecho a su integridad, intimidad y respeto. A veces necesitarás explicarlo, especialmente a los auxiliares que estén participando en el procedimiento. Otras veces querrás mantenerlo sólo entre tu hijo y tú.

Los amigos de tus hijos
En ocasiones, los niños pequeños hacen preguntas muy oportunas que requieren respuestas claras y directas. Si necesitas consejos y sugerencias puedes encontrar ayuda en nuestro material para niños. Según vaya creciendo tu hijo, el sondaje puede llegar a ser un asunto más delicado. Deja que sea él quien decida lo que desea contar a sus amigos y compañeros de clase.

Familiares, amigos y otras personas
Wellspect HealthCare tiene mucha información en esta web que puede ser útil en el momento que desees informar a parientes, amigos u otras personas acerca del autosondaje. Consulta la web para responder a preguntas sobre problemas en el tracto urinario y cómo afectan estas situaciones a un niño en su día a día. Cuando tengas que informar a alguien que va a sondar a tu hijo, facilítale algunas de las instrucciones que hay más arriba y recomiéndale que visite la web de Wellspect si tiene alguna duda.

Profesionales sanitarios
Cuando vayas al médico con tu hijo, puede ser una buena idea decirle que tu hijo utiliza sondas, especialmente si tiene que dejar una muestra de orina. De no hacerlo, la presencia de bacterias en la orina, que es algo natural para las personas que realizan sondaje intermitente, podría confundirse fácilmente con una infección del tracto urinario (ITU) y ser tratado de forma innecesaria. También podría suceder que los profesionales sanitarios tuvieran acceso a menos información acerca del sondaje que la que tú y tu hijo tenéis. Si tu hijo debe ser hospitalizado y no puede realizar el autosondaje, es necesario informar al personal del hospital para que programen el vaciado de la vejiga con regularidad.

Adáptate a tu hijo

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Adáptate a tu hijo

Ser padres de un hijo con problemas de vaciado de vejiga puede ser estresante. Además de las tareas normales que implica educarlo, también es necesario que enseñes a tu hijo a vaciar su vejiga, probablemente, con una sonda. Asimismo, eres la persona que debe asegurarse de que tu hijo se sonda con regularidad, aunque esté en la guardería, en la escuela, con amigos o familiares. Os recomendamos que leáis, tú y tu hijo, toda la información y consejos que encontraréis en esta sección para normalizar, todo lo posible, el sondaje.

Hablar con los demás acerca de tu hijo

Los niños que han sufrido daños en la médula espinal puede que tengan reducida su función motora y su sensibilidad. En ese caso, tendrás que adaptar el entorno y el equipo de sondaje al estado de tu hijo. Siéntalo de forma segura y firme. Las manos de tu hijo deben permanecer libres para que puedan ayudar. Tómate el tiempo necesario para realizar el procedimiento, sin prisas y con paciencia. La rutina debe estar muy clara para él, así como la tarea que se le ha delegado. ¡Recuerda que mamá y papá también deben trabajar en una posición cómoda! La práctica lleva a la perfección y hace que sea más fácil.

Ten paciencia
Como padre necesitas cierta dosis de paciencia para usar una sonda en un niño (especialmente cuando tiene de dos a cuatro años con una fuerte voluntad propia). Enseñar a un niño a orinar utilizando una sonda lleva tiempo. Anímale a participar en el vaciado de la vejiga lo antes posible. Ten calma, sé metódico y utiliza sus propios términos, poco a poco el sondaje empezará a formar parte de vuestro día a día.
Hay trucos que pueden ayudar a tu hijo a recordar cuándo se debe sondar. Procura no agobiar ni regañar, porque puede que el resultado sea contrario al pretendido. Es importante adaptar las horas programadas para vaciar la vejiga de tu hijo a su estilo de vida diario. Se puede realizar en conexión con otras actividades, como comidas, meriendas... Muchos niños utilizan sus teléfonos móviles a modo de recordatorio. En la escuela conviene programar el sondaje para que se acomode a la actividad escolar de tu hijo. Hay que dejar que los niños tomen, en la medida de lo posible, la responsabilidad de vaciar su vejiga. Es importante insistir a los educadores y profesores que, a veces, la acción de recordar en cada momento a los niños que tienen que evacuar su vejiga puede ser contraproducente. Poco a poco les surgirá de ellos mismos acudir al baño reforzando su confianza. En ocasiones, esa será una tarea algo dura, pero ver cómo tu hijo aprende a confiar en sus posibilidades merece la pena. Para él, saber que puede ir al servicio sin necesidad de nadie, a casa de un amigo, una excursión con el colegio o unas colonias, supone un gran refuerzo de su autoestima y autoconfianza.

¡Que participen!
Al igual que todos los niños, el mejor para que tu hijo aprenda a sondarse es cuando empiece a sentarse en el orinal o inodoro, es decir, a partir de dos años. Es más fácil vaciar la vejiga si tu hijo está sentado y participa en el sondaje, así que aprovecha la curiosidad natural de los niños para que sea él el que lleve las riendas. Deja que coja la bolsa de la sonda, que la inspeccione e, incluso, que se quite la sonda cuando hayáis terminado. Si tenéis una muñeca con un agujero para hacer "pipí" tu hijo podrá practicar el procedimiento para insertar la sonda, así fomentarás su destreza a la hora de manejar la sonda perdiéndole el miedo. Con el tiempo el sondaje se convertirá en algo natural para él si le animáis participar desde el principio. Además, aumentará su autoestima y disfrutará de una mayor independencia en la vida.
Cuando tu hijo alcance la edad preescolar puedes empezar a enseñarle a practicar el autosondaje de forma más activa con un muñeco. También ayuda mucho dibujar con él el proceso desde cómo se crea la orina hasta que él mismo la expulsa a través de la sonda.
Llegado el momento de vaciar la vejiga deja que intente buscar su uretra e insertar la sonda por sus propios medios. Incluso cuando haya aprendido a insertar una sonda es importante que le ayudes a asegurarse de que su vejiga se haya vaciado de forma apropiada y correcta. Cuando empiece a ir a la escuela le servirá de ayuda poder vaciar su vejiga con una sonda sin la participación de nadie.